En las últimas décadas, se ha hecho patente la necesidad de mantener un equilibrio sostenible del ser humano con la naturaleza.
El crecimiento demográfico y la demanda global de productos alimentarios genera una presión permanente sobre las explotaciones agrícolas. La aparición de enfermedades que afectan a cultivos productivos, bien sean de árboles o de plantas, causan un doble perjuicio sobre el ecosistema y sobre el mercado alimentario relacionado con sus frutos. La sanidad vegetal es crucial, ya que, en España, la producción vegetal supone el 60% del total de la producción de la rama agraria, que agrega el valor de la producción de la agricultura y la ganadería.
Se conocen múltiples enfermedades que atacan diferentes especies de plantas y árboles productivos, como la phytophthora cinnamomi, que mata las encinas, trioza erytreae, que afecta a los cítricos, o la xylella fastidiosa, que está afectando muy gravemente al olivar y cuya expansión ha llamado la atención de la Unión Europea por su agresividad, entre otros. A esto hay que añadir las consecuencias del cambio climático con la aparición de nuevas plagas y patologías nocivas que se suman a las ya existentes.
Complementariamente, las plagas se han combatido desde mediados del S.XX con compuestos organofosforados u organoclorados especialmente efectivos para el control de insectos vectores, patógenos, malas hierbas… pero muy contaminantes para animales y seres humanos por sus potenciales efectos cancerígenos y neurotóxicos. La Unión Europea ha hecho hincapié en el uso de alternativas a este tipo de pesticidas con la investigación y desarrollo de bio-productos que sean compatibles con el medioambiente y no tóxicos. En esta línea, SDLE está desarrollando estos bio-productos, que se desarrollan usando moléculas de origen natural, generando polímeros no contaminantes y efectivos para el tratamiento de enfermedades vegetales. Los resultados en laboratorio muestran la actividad fungicida sobre placas Petri con cultivo de phytophthora cinnamomi. Estos análisis se han llevado a cabo por el grupo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el Real Jardín Botánico, expertos en hongos y muy en particular en phytophthora cinnamomi